Ulises Rosell cuenta que su producción “Presente continuo”, ganadora en la categoría Largometraje Argentino en el festival Tucumán Cine, es una película más sobre el amor, sobre el amor a un hijo, a los hijos. “Además está la condición autista de Lisandro (su hijo y protagonista del filme) pero quizá eso es para la persona que no está acostumbrada a relacionarse con una persona autista o con la discapacidad o qué sé yo; también somos nosotros mismos. Yo estoy habituado de golpe al autismo, pero no estoy habituado a relacionarme con otras personas con discapacidad y un poco creo en ese potencial del cine que te permite conocer, te permite llegar desde la emoción”, le dice a LA GACETA durante una entrevista.
En la tarde del lunes, Rosell se había enterado por este diario que había ganado el primer premio del Gerardo Vallejo, y se lo notaba contento y entusiasmado: “gracias por tan buena noticia, vamos a ver que se comuniquen del festival”.
El director ya ganó otro primer premio en el festival con su realización “El etnógrafo”, en la séptima edición realizada en 2012. Y entre risas, recuerda que le tuvo que dar la mano al entonces gobernador José Alperovich.
- ¿Cómo hiciste el filme cuyo protagonista es tu hijo Lisandro y su madre, la actriz Valentina Bassi?
Festival Gerardo Vallejo: la vida familiar y social de un adolescente con autismo- La verdad es que quería hacer una película en este nuevo clima social que se instaló tan repentinamente hace un año y medio, en el que para la gente vulnerable como es el grupo al que pertenece Lisandro, al que pertenecemos las familias de los discapacitados, se nos hizo algo cotidiano juntarnos de golpe en una manifestación. Todo el tiempo, en los sectores de cine, nos pasa lo mismo, somos permanentemente atacados, ninguneados.Pero a la vez esos espacios son donde empezamos a socializar, a encontrarnos y donde suceden cosas como esto: hacer una película que no tiene ningún apoyo de los órganos oficiales y que está hecha absolutamente con los ahorros personales, familiares y con muchos favores de amigos y mucho esfuerzo. Además, creo que eso nos da un poquito de fuerza personal y de fuerza artística también, como de verdad. Creo entonces que los temas que se eligen en condiciones así son más profundos, son cero especulativos, permiten hablar de lo que realmente uno siente y de lo que uno tiene ganas, creo que es más urgente.
- Imagino que tomaste distancia al ser tu hijo, que buscaste ser objetivo…
- No tomo distancia; al revés, me parece que lo interesante de la película fue que permite estar muy adentro de una relación de hecho. Hice casi todos los rubros técnicos de la película, no sólo por razones económicas, sino también porque la estrategia de la apuesta que había que hacer era no interferir, era tratar de reproducir la intimidad que de golpe puedo tener a las cuatro de la mañana cuando se despierta mi hijo y sé que suceden ciertas cosas en el ámbito en la casa familiar que de golpe está buenísimo mostrar. Captarlas así como están y pasan son cosas que no podrían ocurrir si uno estuviese cargando con un equipo técnico o no sé, buscando determinadas condiciones ideales para filmar. Me parece que esos pequeños momentos son los que le dan un poco el espíritu a la película, creo que no se trata para nada de ser objetivo sino todo lo contrario.
Una película actuada y dirigida por los padres de un chico autista resultó ganadora del Festival Gerardo Vallejo- ¿Qué tanto de ficción y qué de documental hay?
- Un poco de ficción y otro de documental. Hay cosas que son documentales, que uno más o menos lo conoce, como que Valentina es una actriz que está haciendo la obra de teatro, esa que está haciendo en la película y que se ve como el backstage de una filmación, que es una serie. Se muestran las bambalinas del teatro Cervantes, y todo eso evidentemente es así. Que Lisandro es su hijo tampoco cabe duda, son muy parecidos y te das cuenta que esa es una relación verdadera. La condición de Lisandro también es verdadera y después empieza a haber un corrimiento, hay algo en lo que ya no se sabe bien si es ficción.
Premiada en el Bafici: reconocimiento del público
Antes de llegar a Tucumán, “Presente continuo” fue estrenada en el Bafici de este año, donde ganó el Premio del Público. En 80 minutos, Ulises Rosell combina recursos del documental y de la ficción para retratar la visión del mundo que podría tener el protagonista Lisandro, su hijo de 16 años con una condición del espectro autista, y los desafíos para comunicarse que abordan su madre, la actriz Valentina Bassi, y las personas a cargo de su cuidado.